El 29,2% de los hogares españoles (5,3 millones) tiene contratada alguna plataforma de TV de pago. Su penetración está creciendo de forma exponencial. En el tercer trimestre de 2017 eran solo un 19,3% (3,5 millones de hogares). Para 2020 se prevé que más de la mitad de los hogares, en concreto un 56%, contará con una de estas plataformas.
Esta rápida expansión se explica por las ofertas convergentes lanzadas por las compañías de telecomunicaciones. Estas incluyen la TV de pago en un mismo paquete junto con telefonía fija, telefonía móvil, banda ancha fija y banda ancha móvil. Hoy el 87% de los hogares con televisión de pago tiene contratado un paquete quíntuple play.
Otro factor evidente es la llegada de varios players en el mercado de contenidos de pago por streaming. HBO, Netflix o Amazon Prime Video son una realidad y han llegado para quedarse.
Alianzas ventajosas: telefonía y TV de pago
Los grupos de telecomunicaciones también han comenzado a moverse en España. El grupo vasco Euskaltel ha sido el primer operador en ofrecer a sus clientes acceso exclusivo a Netflix. Movistar está negociando para dar este acceso en España (este año) e Hispanoamérica (gradualmente). Orange también integra a Netflix. Vodafone tiene un acuerdo con HBO. Estas alianzas demuestran el temor de las telecos a estos nuevos generadores de contenido.
Estos cambios suponen que los ingresos audiovisuales por cuotas de televisión de pago también hayan aumentado exponencialmente. En el año 2017 se dispararon hasta los 1.968 millones de euros. Casi 600 millones de euros de crecimiento y 1,4 millones de abonados en cuatro años.
La publicidad en televisión ha crecido en 240 millones de euros en este periodo. Un dato que además incluye los ingresos de la televisión de pago por este concepto. En 2017 la publicidad que facturó la televisión llegó a los 2.204 millones, una mejora mucho más modesta que el aumento de ingresos por abonados.
Los “menos” gigantes audiovisuales
Los datos no engañan. A lo largo de este último periodo se aprecia un crecimiento importante de los operadores frente al estancamiento de los dos gigantes audiovisuales en abierto. La suma de la facturación de Movistar y Vodafone fue de 1.919 millones. Mientras, la de Atresmedia y Mediaset fue de 1.649 millones, es decir, 270 millones menos.
Desde Mediasal nos preguntamos: ¿tiene el cobro por contenido más futuro que la TV en abierto con publicidad?
Director General Adjunto