Publicidad y gestión integrada. ¿Futuro ineludible del streaming?

El pasado 14 de marzo se consumieron en España 100 minutos más de televisión con respecto a la semana anterior. Fueron 325 minutos de media frente a 225, un 44% más. Lo mismo ha ocurrido con el streaming. Las plataformas de pago registraron 7,2 millones de espectadores y 29 minutos de media en el día de mayor seguimiento televisivo de la historia. Un cambio de patrón que se ha mantenido en el tiempo. Desde la declaración del estado de alarma, se han batido todos los récords en España con un crecimiento sostenido por encima del 40% en el visionado de TV.

Gráfico aumento consumo de tv durante el estado de alarma en marzo de 2020.

La situación actual de cuarentena está cambiando nuestras prioridades, y entre ellas nuestra forma de consumir los medios. Los datos hablan por sí solos. Estamos ávidos de nuevos contenidos y la tv en streaming está siendo uno de los canales predilectos para pasar nuestro tiempo de ocio.  Sin embargo, también es evidente que no nos conformamos con cualquier contenido. Estamos volviendo a lo que realmente importa, y lo estamos haciendo en todas las facetas de nuestra vida.

Durante las últimas semanas se ha constatado un descenso en el volumen de fake news a la par que ha crecido la necesidad de encontrar fuentes verdaderamente fiables. La amenaza del coronavirus impulsa la demanda de información creíble frente a las ‘fake news’. Un estudio revela que los ciudadanos se fijan más en qué leen y comparten cuando la pandemia se acerca a sus países.

Lo mismo ha ocurrido respecto al ocio. Queremos ocupar nuestro tiempo consumiendo contenidos de calidad y no nos importa pagar por ello, porque reconocemos el valor de las cosas. De hecho, y aunque la incertidumbre se ha convertido en norma y ha postergado la actividad general, hay otros campos como el entretenimiento que se han visto notablemente reforzados. Se han organizado conciertos en directo y se han lanzado álbumes musicales por la red. Hemos asistido al estreno de series como ‘Veneno’ –Atresmedia Premium–. Todo ello con unos datos espectaculares: récord de visualizaciones y suscripciones en este último caso.

Queremos ocupar nuestro tiempo consumiendo contenidos de calidad y no nos importa pagar por ello, porque reconocemos el valor de las cosas

Y en este sentido, hemos asistido también a la puesta en marcha de plataformas de contenidos como Disney+. Uno de los lanzamientos más esperados. De hecho, tanta era la expectación que Movistar llegó a reportar oficialmente problemas técnicos el 24 de marzo, día de inicio de su actividad, por el gran interés generado. Incluso se había registrado una petición en change.org para adelantar la efeméride en el tiempo. No es difícil entrever la lectura de fondo: en estos días damos más valor a los contenidos que nos entretienen.

Tasa de crecimiento plataformas de tv de pago

PLATAFORMAS DE STREAMING: ¿PUBLICIDAD Y GESTIÓN INTEGRADA?

La tv en streaming y de pago crece vertiginosamente. Es una evidencia. Netflix, Amazon Prime Video, HBO, Rakuten, Filmin, Sky, AppleTV+, Disney+. Tanto es así que, de hecho, muchas teleoperadoras integran algunas de ellas en sus plataformas para compensar la reducción de contenidos ajenos en sus catálogos. Es el ejemplo actual de Movistar+ ofreciendo en sus paquetes más completos acceso a Netflix y Disney+.

Cada vez más teleoperadoras integran los servicios de plataformas de streaming en su oferta para aumentar su catálogo de contenidos

Este desarrollo plantea dos dudas respecto a la evolución del mercado: ¿Necesitarán incluir publicidad en el futuro para garantizar su viabilidad económica? ¿Puede ser necesaria un formato de gestión integrada para acceder a tantas plataformas diferentes? Los consumidores de medios audiovisuales no somos fieles a una cadena de TV o a una plataforma de streaming específica. Lo somos respecto a los contenidos. Queremos ver una serie concreta indistintamente de la plataforma en la que se encuentre.

LA GUERRA DEL STREAMING

Esto ha generado una lucha despiadada entre las plataformas para conseguir contenidos estrellaguerra del streaming–, y ha propiciado que muchos contenidos vuelvan a sus casas matrices a medida que han nacido sus propias plataformas. El nuevo servicio online del grupo Warner, HBO Max, ha pagado 425 millones de dólares por la serie ‘Friends’. Algo similar sucede con NBC Universal. En pleno desarrollo de su propia plataforma, ya ha pagado 500 millones de dólares por ‘The Office’. Ambas saldrán al mercado en 2020.

La evolución del mercado ha generado una lucha despiadada entre las plataformas para conseguir contenidos estrella

El modelo inicial de Netflix era sencillo. Se basaba en la distribución del catálogo de otros proveedores. Era básicamente una empresa tecnológica. Pero la decisión de Disney y otros estudios de dejar de venderle sus producciones, para empezar a competir con sus propias plataformas, han obligado a Netflix a un cambio radical de su modelo de negocio. Ahora está obligada a producir sus propias series para mantener el volumen de su biblioteca.

LA PUBLICIDAD, CLAVE PARA SUFRAGAR EL CONTENIDO ORIGINAL

Esta situación ha generado un coste muy alto de los contenidos a la vez que unos precios bajos para captar clientes, dejando a estas plataformas en una situación financiera complicada. Netflix aumentó su inversión en contenido original en 2019 un 25% con respecto al año 2018, destinando 15.000 millones de dólares, lo que ha derivado en un incremento de sus tarifas. Entendemos que este contexto dirigirá a un entorno freemium y que la publicidad será el elemento de equilibrio imprescindible para compensar sus cuentas.

Inversión en contenido original por plataformas de streamingAnte la gran cantidad de plataformas existentes actualmente, y las que aún están por llegar, el exceso de oferta y la fragmentación de la misma seguramente repercutan al espectador. Resulta bastante probable que el consumidor tenga cada vez un menor control en la elección de contenidos –tal y como sucedió con la aparición de una gran cantidad de canales TDT en la TV–. Será difícil saber a qué plataforma acudir para el visionado de un contenido específico.

La necesidad de generar contenido propio ha elevado costes y plantea una duda clara: ¿es posible soportar ese aumento sin ingresos por publicidad?

La única respuesta posible pasa por la gestión unificada de plataformas que facilite una búsqueda más sencilla de contenidos y un consumo mayor. De ello, depende en gran medida, garantizar una experiencia de usuario satisfactoria y un desarrollo adecuado del mercado de la TV de pago. En el Blog de Mediasal seguiremos atentos a los movimientos del sector en los próximos meses para analizar su evolución y contaros las últimas novedades.

 

Scroll al inicio